sábado, 6 de julio de 2013

DIA 5. ORACIÓN DE LA MAÑANA


Ambientación

El Señor  nos ha hecho un regalo muy valioso: LA VIDA.

Mi vida, tú vida es un regalo para el mundo, que quiere ser, sobre todo, un canto de alabanza a una vida y a un mundo que puede construirse como hogar de la humanidad ámbito de felicidad y gozo para todas las personas sin exclusión.

Somos llamados a disfrutar de la vida buscando lo positivo de cada situación, lo bueno y el bien que hay en ella, en los demás y en nosotros mismos.

 
 HISTORIA DE LA CREACIÓN
Hace millones de años el mundo estaba vacío, oscuro y triste. Era un mundo sin día y sin noche, sin mares ni ríos, sin flores ni colores, sin pájaros ni peces, sin niños y sin niñas…

Entonces Dios pintó en el cielo miles y miles de estrellas. Y entre ellas, puso una bola inmensa, blanca y brillante como el cristal: la luna. Así empezó a existir una noche bellísima. Pero el mundo seguía estando oscuro.

Dios quiso romper la oscuridad e imaginó un mundo lleno de luz y de calor. Para eso, puso en el cielo otra bola gigante, amarilla y ardiente como el fuego: el sol. El mundo se iluminó y así nació el día.

Dios se empeñó en inventar el mundo más hermoso que se pueda imaginar. Y para ello, separó el cielo de la tierra. Y de ella hizo surgir los mares, los lagos y los ríos. Y aparecieron los desiertos, los prados y las montañas. Dios dio a los mares y los ríos peces de todos los tamaños, y llenó el cielo de pájaros voladores.

Y como la tierra aún estaba vacía, Dios cubrió los campos de hierbas y flores de todos los olores y colores; y de plantas y árboles con frutas de todos los sabores. Y a Dios le pareció precioso.

Dios quiso también que hubiera muchísimas clases de animales andando por la tierra. Y creó elefantes, leones, panteras, jirafas, monos, ardillas, vacas, caballos, ovejas, conejos y gatos. Dios estaba muy contento con todo lo que iba creando.

Pero Dios no creó todo para él. Reservó para el final el invento más grandioso: el hombre y la mujer. Y Dios nos creó a los hombres y a las mujeres, a los niños y a las niñas. Al vernos, nos quiso tanto, que nos hizo hijos suyos y nos regaló todo lo que había creado para que lo cuidásemos.

Dios lo hizo todo muy bonito Dios creó el mundo, las plantas, los animales. Y vio que todo era muy bueno bonito.

Pero faltaba crear algo más bonito todavía. Y Dios creó a las personas, es decir, a los hombres, a las mujeres, a los niños y a las niñas.

A todos ellos les dio fuerzas para crecer, para pensar y para hacer muchas cosas. Además, Dios quiso que los hombres y las mujeres se quisieran unos a otros y se llevaran bien. Y Dios les regaló todo lo que había creado para que fueran felices.

CANTO:

Oración.

Lector 1:
Algo nuevo, Señor, está naciendo en mí.
Me siento diferente y vivo una aventura nueva.
Siento que la vida brota en mí como un manantial.

Todos:
Aquí estoy, Señor, lleno de vida, de entusiasmo.
Aquí estoy, Señor, al comenzar esta aventura,
con ganas de superarme, de avanzar por tus caminos.
Aquí estoy, Señor. Siento que la ilusión crece en mí,
que mi corazón busca cosas que están en la cumbre.
 
Lector 2: 
Yo deseo, Señor, la verdad. Quiero ser sincero.
Y me molesta la mentira, la trampa, lo poco claro.
Yo deseo, Señor, ser sincero y transparente
y no acepto las máscaras, las caretas, el doble juego.

Todos:       
Aquí estoy, Señor, lleno de vida, de entusiasmo.
Aquí estoy, Señor, al comenzar esta aventura,
con ganas superarme, de avanzar por tus caminos.
Aquí estoy, Señor. Siento que la ilusión crece en mí,
que mi corazón busca cosas que están en la cumbre.


Lector 3:
Quiero ser generoso y siento que soy egoísta.
Quiero compartir con los demás y me cierro en mí.
Quiero ser amigo de todos y me gusta ser yo mismo.

Todos:      
Aquí estoy, Señor, lleno de vida, de entusiasmo.
Aquí estoy, Señor, al comenzar esta aventura,
con ganas superarme, de avanzar por tus caminos.
Aquí estoy, Señor. Siento que la ilusión crece en mí,
que mi corazón busca cosas que están en la cumbre.

Lector 4:  
Ahora Jesús, que algo nuevo brota en mí;
ahora, Jesús, que quiero cosas grandes para mi vida;
ahora, Jesús, que necesito el apoyo de otros a mi lado;
ahora que todo es bello en mi vida: te necesito ¡Amigo!
 
Todos:       
Aquí estoy, Señor, lleno de vida, de entusiasmo.
Aquí estoy, Señor, al comenzar esta aventura,
con ganas superarme, de avanzar por tus Caminos.
Aquí estoy, Señor. Siento que la ilusión crece en mí, que mi corazón busca cosas que están en la cumbre.

CANCIÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario